Transformar las fibras del pseudotallo de la mata de plátano en láminas de papel que servirán de materia prima para la fabricación de bolsas amigables con el medio ambiente es el objetivo de una proyecto que vienen desarrollando aprendices y expertos que integran el semillero de investigación de Ciencias Básicas de Tecnoacademia del SENA Manizales.
La iniciativa surgió luego de una visita que realizaron funcionarios del SENA al municipio Risaralda, localidad en el occidente de Caldas, donde un grupo de mujeres, dedicadas al cultivo del plátano, querían ser orientadas en la optimización de los residuos que se generan de estos cultivos.
“Desde el año pasado empezamos a realizar diferentes estudios e investigaciones, primero con la hoja del plátano y luego con el pseudotallo, del cual se lograron obtener mejores resultados, desde ese momento enfocamos el proyecto directamente al aprovechamiento de este recurso”, dijo Carolina Valencia Muñoz, facilitadora de Ciencias Básicas de Tecnoacademia del SENA Caldas.
Dejar en remojo el pseudotallo de la mata de plátano, quitar las capas del mismo, picarlo en trozos, almacenarlos en vasos de laboratorio para luego cocinar en porciones agregándole hidróxido de sodio y ácido cítrico son los primeros pasos que se surten para sacar las fibras requeridas para obtener las láminas de papel.
“Luego de hervir la mezcla por dos horas procedemos a quitarle la lignina, la licuamos y la pasamos por un colador, obteniendo así la fibra con la que procedemos a elaborar las láminas de papel”, agregó Valencia Muñoz.
Actualmente el material transformado a través de esta iniciativa ha sido sometido a pruebas mecánicas de tracción en una máquina de ensayos, es decir que se somete a un proceso de estiramiento hasta que el material se rasgue, logrando así medir la resistencia de las láminas de papel.
Por su parte Sebastián Martínez y María José García Giraldo, estudiantes de 10° de la Institución Educativa Fe y Alegría, y que integran el semillero de investigación, coinciden en afirmar que el proyecto le apunta a la optimización de los residuos orgánicos.
“Estoy muy feliz de integrar este proyecto porque le estamos apostando a la solución de una situación que ha traído problemas ambientales en las zonas donde existen este tipo de cultivos, ya que los pobladores para deshacerse de estos crean quemas que afectan el medio ambiente”, manifestó María José García Giraldo.
Por lo pronto los expertos de Tecnoacademia en compañía de los aprendices investigadores continuarán realizando pruebas para lograr estandarizar la fórmula que arroje los mejores resultados de resistencia para posteriormente adelantar pruebas de degradación térmica y de pliegue.
El proyecto con sello SENA ha llamado la atención de la comunidad investigativa por la recursividad del material, razón por la cual fue una de las ponencias presentadas en XXVII Congreso Internacional de Materiales en Cancún (México).